Si existe algún destino en España que es perfecto para el turismo en verano, esas son las Islas Baleares. Además de paisajes espectaculares donde el mar se erige como principal protagonista, ofrece una gran cantidad de posibilidades con respecto al turismo activo y al ocio nocturno. Todo esto da lugar a una combinación que parece destinada a funcionar a la perfección, pero no es tan fácil como parece. ¿Por qué? Porque para que todo se desarrolle como es debido se necesitan trabajadores especializados que, a día de hoy, se hacen muy difícil de conseguir. Son muchos los motivos que hacen que no aparezcan trabajadores con motivación suficiente y ganas de aprender, por lo que es conveniente darlos a conocer. Desde Grupo Cabanach queremos hacerlo. La temporada estival promete, pero la escasez de personal cualificado vuelve a convertirse en un serio problema en Baleares.
Uno de los principales problemas que hace que se produzca la escasez de personal cualificado es el alto precio de los alquileres en las islas. Durante los meses de verano, como es habitual, los precios se disparan, llegando a convertirse, en gran parte de las ocasiones, en un obstáculo prácticamente insalvable, que hace que muchos trabajadores opten por rechazar ofertas laborales al considerar que no les compensa con respecto al salario que perciben. Cuando estás trabajando y lo que recibes es poco más de lo que pagas por tener un alojamiento, algo está fallando.
Urge poner solución a la escasez de personal cualificado
Por otro lado, también hay que destacar el daño que ha causado con respecto a esta problemática la pandemia del COVID-19. Han sido dos años muy duros en los que, inevitablemente, se han generado muchas consecuencias. Quizás todavía queden algunas porque, desgraciadamente, el Coronavirus, aunque en menor medida, continúa entre nosotros. Si nos centramos en la escasez de personal cualificado, el hecho de que muchos trabajadores se hayan visto afectados por los ERTES, trabajando a la vez en negro, no ayuda a encontrar buenos profesionales. En el momento en el que se reciben ayudas y, a la vez, un sueldo, llegan los rechazos de oportunidades. Las diferentes entidades sacan provecho de esta circunstancia. Se contrata por menos horas al trabajador, haciendo ver que no existe el suficiente volumen de negocio para ofrecer una jornada completa. Así entran en un modo ahorro en el que sólo obtienen beneficios. Es cierto que la ausencia de profesionales ejemplares, ahora mismo, también viene marcada por factores excepcionales. No es fácil pasar una pandemia y gestionar todas sus consecuencias, notándose éstas también en las Islas Baleares.
En el caso de los socorristas aparece un grave problema como es el del trabajo estacional. Lo normal es que sólo trabajen en verano, manteniendo la esperanza de poder obtener un trabajo con el que vivir todo el año. Si finalmente llega esa opción, lo lógico es aceptarla. Ahí juega un papel relevante la competencia, que no siempre es todo lo legal que debería. Desde luego, la inestabilidad laboral sigue patente. Desde AQUATAS buscamos una gran temporada de verano.
Por último, cabe destacar la comodidad de las personas como uno de los factores más importantes a la hora de que se haga muy complicado conseguir buenos profesionales. Cuando existe un exceso de ayudas en el momento en el que no se tiene ninguna obligación y éstas dan para “vivir”, es difícil que alguien acepte un trabajo en el que se exige profesionalidad, exigencia y responsabilidad. Muchos creen que es mejor seguir cómo estaban.