En anteriores publicaciones hemos insistido mucho en todo lo que pueden aportar los detectives privados en diferentes facetas de la vida, pero es cierto que centrándonos en aspectos en los que participan directamente personas adultas como norma habitual. Sin embargo, no solo este tipo de investigadores son útiles de este modo, sino que pueden convertirse en fundamentales a la hora de proteger los derechos de los más pequeños cuando se produce una separación o un divorcio en un matrimonio. En muchas ocasiones, los hijos menores de edad terminan siendo los más perjudicados y los que peor lo pasan en este tipo de situaciones. El después de la separación o el divorcio puede ser incluso peor para ellos, siempre que no se tome la decisión correcta. Por eso, en esta publicación queremos adentrarnos de lleno en contarte el papel de los detectives privados en la custodia de menores.
Gran papel de los detectives privados en la custodia de menores
Los detectives privados en la custodia de menores tienen la misión de recabar la información suficiente para determinar que los padres hacen todo lo que deben con respecto a los derechos que tiene el menor. ¿Qué queremos decir con esto? Es fácil. Los progenitores tienen una serie de obligaciones que deben cumplir como padres. Es cierto que, en ocasiones, se puede delegar en una persona cercana o un familiar para contar con la ayuda suficiente en momentos determinados, pero los progenitores deben ocuparse del menor. La investigación que realice el detective privado, como la que se puede realizar desde Grupo Cabanach puede resultar clave, de cara a que el menor pueda tener el mejor futuro posible, acompañado por la o las personas que mejor cuiden de él y que respondan con las obligaciones generadas.
Al margen de todo esto, se pueden producir situaciones con un menor que pueden resultar realmente desagradables. Estamos hablando de que un hijo o una hija puede quedarse bajo custodia de uno de los progenitores, pero pudiendo encontrarse en una situación de riesgo, si existe peligro con la compañía de uno de los dos miembros de la pareja que acaba de romperse. Si insistimos en lo importante que pueden ser los detectives privados en la custodia de menores, es para que no lleguen a producirse este tipo de situaciones, siempre pensando en lo mejor para el menor. Estas investigaciones resultan muy complicadas, ya que no es fácil conseguir pruebas, por lo que se requiere buen hacer y paciencia.
A nivel judicial, el menor está bastante protegido, pero un servicio de un detective privado como el que podemos prestar puede ser algo realmente beneficioso para el mismo. Actúa antes de que alguien lo termine pasando realmente mal.