Las últimas encuestas sobre inseguridad publicadas en medios de comunicación como el Diario de Mallorca hablan de un incremento exponencial de la delincuencia en las Islas Baleares.
En el artículo se apunta que el 38% de los mallorquines declaran haber sufrido algún delito en el último año, ya sea en el ámbito personal o en su entorno más próximo.
Los robos en vivienda, sobre todo en segunda residencia, y también en vehículos suelen ser los más habituales. No obstante, los establecimientos comerciales tampoco se libran de los ‘amigos de lo ajeno’ y el 47% de los comerciantes reconoce haber sufrido algún tipo de hurto o vandalismo.
Junto a la pérdida económica y los daños que produce este tipo de delitos hay que añadir las consecuencias psicológicas que estos sucesos provocan en las víctimas y en su entorno más cercano.
El miedo al delito y los sentimientos de inseguridad suelen ser dos de los efectos más frecuentes tras haber experimentado un robo.
Es evidente que para combatir el miedo y la inseguridad que genera este incremento de la delincuencia se necesita fundamentalmente confianza. Conseguirla es muy sencillo si se utilizan las herramientas adecuadas y se cuenta con el asesoramiento de buenos profesionales.
Elementos como cámaras de seguridad, alarmas y otros dispositivos son herramientas disuasorias importantes para mantener a raya a los ladrones.
Desde Tasp Seguridad, empresa del Grupo Cabanach, aconsejamos a nuestros clientes y proporcionamos las medidas que necesitan para sentirse seguros en su hogar o en su empresa y mantener protegida su segunda residencia.
Albert Einstein ya decía que “la preocupación por el hombre y su seguridad siempre debe ser el interés principal de todos los esfuerzos” y para nosotros, lo es, porque estamos convencidos de que “no vive el que no vive seguro”.