Los índices de ocupación han ido en aumento en España desde que empezó la crisis en 2008, llegando actualmente a las 90.000 viviendas ocupadas. Estos datos preocupan, sobre todo, a propietarios de segundas viviendas o de viviendas de vacaciones, más susceptibles a ser ocupadas.
Las ocupaciones ilegales en España pueden clasificarse de dos maneras: allanamiento de morada y usurpación.
El primer caso se da cuando los okupas acceden a un inmueble que es vivienda habitual o segunda residencia de sus propietarios y, a diferencia de la creencia popular, no existe un límite de 48h para que las fuerzas de seguridad puedan expulsarlos. Bastará con presentar una denuncia ante la policía acreditando la propiedad del inmueble en cuestión para que ésta pueda proceder al desalojo, sin necesidad de autorización judicial.
El segundo caso es más espinoso, pues cuando una vivienda no es de uso habitual, la ocupación de la misma se considera usurpación. En este caso sí sería necesaria la apertura de un proceso legal, independientemente del tiempo que haya pasado desde la entrada de los okupas. Se trata del tipo de ocupación ilegal más común en España y también del más largo y costoso de resolver.
Está claro: lo mejor es no llegar a la situación de tener tu casa okupada y para ello lo mejor es evitar la ocupación, es decir, prevenir.
La mejor forma de evitar una ocupación es un sistema de alarma anti okupas
Cuando hay una alarma instalada en una casa y está armada (encendida), la vivienda está protegida frente a intrusiones. Si un okupa entra a la vivienda la alarma empieza a funcionar. En ese momento, en cuanto se da aviso a la policía, lo que sería en otros casos una ocupación, se convierte en un allanamiento. Por lo tanto, en cuanto lleguen las Fuerzas de Seguridad se les echará de la vivienda al momento (si es que siguen ahí). Se les pondrá la denuncia correspondiente y se seguirán con los procesos pertinentes. Pero no tendrás la casa okupada. Quizá te hayan roto la cerradura, o una ventana, pero no tendrás okupas si tienes una alarma instalada.
En Grupo Cabanach contamos con el mejor equipo técnico que le realizará un estudio personalizado para cubrir todas sus necesidades e instalarte el sistema de seguridad anti okupas más conveniente, de esta formar prevenimos los trastornos tanto económicos como morales que con lleva la ocupación de su vivienda.
Si por el contrario tu vivienda ya ha sido ocupada, la mejor solución para volver a recuperar la misma, es la intervención de los detectives privados del Grupo Cabanach: nuestro trabajo consistirá en la recopilación de pruebas lícitas y válidas que demuestren la usurpación del bien inmueble, el fraude en el uso, y que pueden ser utilizadas por su representante legal ante los tribunales de Justicia para recuperar su vivienda.
Para lograr los resultados deseados, la labor de nuestros detectives privados se centrará en los siguientes hitos:
- Investigar la situación social, familiar, económica y el grado de vulnerabilidad de los okupas, así como el estado de la vivienda.
- Controla mediante vigilancia camuflada y encubierta las actuaciones de los ocupantes dentro y fuera de la vivienda, para obtener de forma lícita pruebas gráficas o de audio junto a testimonios que verifiquen la ocupación ilegal.
- Elabora un completo y explicativo informe de todo lo recabado en nuestras investigaciones, que puede ser decisivo ante un juez, como prueba testifical y testimonial, para que la vivienda sea desalojada.
Nuestro compromiso es ofrecer calidad, discreción y garantía de buenos resultados para que el cliente pueda regresar a su vida ordinaria y a su vivienda habitual.
Recuerda que tu seguridad y la de tu familia no tiene precio, y toda precaución es poca a la hora de mantener la tranquilidad.
