Es durante los momentos de crisis económica, como la que estamos atravesando a causa del Covid-19, cuando la picaresca de las personas hace acto de presencia para intentar obtener ingresos a cualquier precio. Las estafas a las aseguradoras son una opción para obtener beneficios más habituales de lo que pensamos. Pero éstas recurren cada vez más a detectives privados para poner freno a esta práctica ilícita.
Quizás los fraudes más conocidos sean los de los seguros del automóvil, donde se simula un accidente de tráfico o se exageran los daños para obtener una cuantiosa indemnización. Pero este no es el único fraude del que son víctimas las aseguradoras. También nos encontramos con talleres que exageran daños en vehículos para cobrarle el arreglo a las aseguradoras, personas que simulan ser víctimas de falsos hurtos, incendios en naves industriales o incluso muertes fingidas.
La mayor parte de las estafas las cometen hombres de entre 18 y 24 años, desempleados o con trabajos precarios, aunque las mafias organizadas cada vez son más frecuentes. Normalmente las técnicas para cobrar la indemnización indebida suelen ser ocultar o falsear información, simular accidentes que nunca han ocurrido o exagerar o mentir sobre las consecuencias de los incidentes.
El coste que tienen estas conductas ilícitas asciende a más de nueve mil millones de euros para las empresas aseguradoras. Según los datos recogidos en el ‘V Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos y del Hogar’, el 5,6% de los accidentes son un fraude. Por esta razón, las compañías aseguradoras cuentan cada vez más con la ayuda de detectives privados para desenmascarar a los estafadores. Esto se debe a que los detectives son los únicos profesionales acreditados para poder investigar la vida privada de las personas, algo necesario para esclarecer este tipo de estafas.
Podemos pensar que las consecuencias de estas estafas son únicamente para las aseguradoras, que pierden una gran cantidad de dinero abonando indemnizaciones a personas que no las merecen, pero esto no es así. El resto de los ciudadanos también somos afectados, ya que veremos cómo el precio de nuestras pólizas aumenta para que las aseguradoras puedan cubrir su riesgo. El estafador tampoco saldrá indemne si es descubierto. Además de perder la póliza que tuviese contratada, también entrará en el registro interno que tienen las aseguradoras para evitar fraudes y le resultará muy complicado volver a contratar una póliza con cualquier compañía.
La operativa cuando una compañía de seguros sospecha que puede haber algún fraude es contratar un detective privado que confirme las sospechas y lo atestigüe con pruebas y testimonios que se reflejarán en su informe. Para ello, deberá verificar que la declaración de los hechos acontecidos se corresponde con la realidad y que las lesiones o daños realmente existen y son consecuencia del accidente.
Aunque en la mayoría de los casos, cuando los estafadores son descubiertos, retiran el parte de daños o renuncian a la indemnización, hay casos en que las compañías aseguradoras deciden emprender acciones judiciales. Si es así, el detective acudirá al tribunal para presentar y ratificar su informe. Recordemos que las pruebas presentadas por un detective son totalmente válidas, tal y como explicábamos en uno de nuestros últimos artículos de este blog.
La contratación de detectives privados es la opción más económica para las aseguradoras, ya que por cada euro invertido ahorran cincuenta euros en indemnizaciones indebidas. Si estamos tentados a cometer una estafa de este tipo, debemos saber que cada día crecen las investigaciones de pequeños siniestros, ya que estos son los más habituales. Además, según el grado de la estafa, el hecho de proporcionar información falsa a la aseguradora para cobrar el seguro o exagerar un daño puede conllevar multas o penas de cárcel.
En Detectives Cabanach colaboramos habitualmente con compañías de seguros para descubrir fraudes gracias al trabajo de nuestros investigadores privados experimentados. A través del uso de las técnicas más avanzadas en investigación, somos capaces de descubrir la verdad de cualquier siniestro y aportar pruebas objetivas que lo corroboren.