Desde hace unos meses, la inflación se encuentra disparada en España y eso es algo que está afectando a muchos sectores, y concretamente a diferentes productos y servicios que cada vez resultan más caros a la hora de ser disfrutados o contratados. La inflación en la seguridad privada también se está notando mucho y es algo que está afectando de manera directa tanto a los empleados del sector como a los clientes que pretenden disfrutar de un servicio más que necesario para garantizar la máxima protección y el control necesario en determinados actos, eventos o celebraciones. Desde Grupo Cabanach somos conscientes de la situación y queremos transmitir algunos conceptos que nos parecen realmente relevantes.
La influencia de la inflación en la seguridad privada
Lo primero que queremos dejar claro es que, como empresa, nos preocupamos al máximo por la calidad de nuestros trabajadores. Ellos son los verdaderos protagonistas y los que hacen que podamos prestar un servicio de la máxima calidad. ¿Cómo lo hacemos? Desde luego, empezamos por aplicar los convenios correspondientes.
Ha habido una reciente actualización del mismo en la que se ha firmado una subida salarial para los trabajadores del sector y es algo que vemos con justicia. Lo que podemos dejar claro es que, a pesar de todo haya subido, mantenemos un firme compromiso de seguir dando lo máximo en nuestro servicio. Esto quiere decir que podemos asegurar que no se perderá calidad en lo que hacemos, ni tampoco en los diversos materiales que se utilizan para cada dispositivo. La inflación en la seguridad privada no puede desembocar en un empeoramiento y nosotros no lo haremos.
Por otro lado, la inflación en la seguridad privada hace que el precio de los servicios en el sector suba considerablemente. Sin embargo, todas aquellas empresas que no sean capaces de adaptar sus tarifas al convenio pertinente no podrán trasladarlo a sus trabajadores. Nos estamos refiriendo a ajustar el salario de sus trabajadores a la inflación que se está sufriendo.
A modo de resumen, lo que podemos decir es que, sea la situación que sea, la seguridad privada merece que se destine a la misma todos los recursos económicos que estén disponibles. De esa manera se garantiza la calidad del servicio y se tiene la seguridad de que no surgirán graves problemas que pueden traer consigo pérdidas muy importantes. Como se suele decir, lo barato puede salir muy caro, así que, como empresa, somos conscientes de la importancia que tiene destinar todos los recursos que tenemos a nuestra disposición para cumplir con las leyes y por supuesto brindar un servicio al cliente.