La infidelidad es una de las causas más frecuentes de ruptura de parejas y matrimonios y, también, una de las situaciones más delicadas y dolorosas para quien la sufre. Por eso, muchas personas recurren a los servicios de un detective privado para confirmar o descartar sus sospechas y así obtener pruebas que les permitan tomar una decisión para defender sus derechos.
Pero, ¿cómo debe actuar un detective privado en caso de infidelidad? A continuación, te explicamos los pasos que debe seguir un profesional de la investigación privada para realizar un trabajo ético, eficaz y legal.
- Establecer un contrato con el cliente.
En él se deben especificar los datos personales, objeto de la investigación, plazos a cumplir, presupuesto y condiciones de pago. Esto garantiza tanto la seguridad jurídica del detective como del cliente y evita futuros malentendidos o reclamaciones.
- Realizar una entrevista con el cliente.
Se preguntará sobre los motivos que le llevan a la sospecha de infidelidad por parte de su pareja y todos aquellos datos (personales y profesionales, hábitos, horarios, lugares que frecuenta, amistades, etc.) que puedan ayudar a la investigación. Este paso es de vital importancia ya que ayudará al diseño de un plan de acción adecuado y siempre desde la empatía y el respeto.
- Planificar y ejecutar la investigación.
El detective realizará un seguimiento del investigado utilizando todos aquellos medios (técnicos y humanos) necesarios . El objetivo de la investigación es la de obtener todas aquellas pruebas fehacientes de la infidelidad o de su ausencia. Desde una actitud discreta, profesional y legal, el detective privado tomará fotografías, vídeos, grabaciones, informes o testimonios que ayuden al descubrimiento de la verdad. Huelga decir que siempre desde una actitud respetuosa ante la intimidad y el honor del investigado y evitando interferir en situaciones que lo alteren.
- Elaborar y entregar un informe final.
El último paso es elaborar y entregar un informe al cliente en el que se detallen los resultados obtenidos de la investigación. Se aportarán las pruebas obtenidas y las conclusiones a las que se ha llegado. Este debe ser claro, preciso y veraz e incluir, si lo hubiere, todas aquellas pruebas gráficas y/o documentales. El informe final es, no solo, el documento que acredita el trabajo del detective privado si no, también, el que utilizará el cliente para tomar una decisión en la relación o para iniciar acciones legales contra su pareja.
Destacar que espiar a una pareja por motu propio, es decir, por iniciativa propia y sin su consentimiento es ilegal y puede constituir un delito. Acciones como acceder sin su autorización al móvil, al correo electrónico o a las redes sociales, así como difundir o utilizar información para perjudicarla, puede tener penas de prisión de uno a cuatro años y multas de doce a veinticuatro meses, según el Código Penal.
Como se observa, espiar a una pareja no es nada inocente ni justificable, sino una grave violación de su derecho a la intimidad. Desde este post recomendamos que se respete tal privacidad y, en caso de necesitar ayuda, acudir a buenos y éticos profesionales que les ayuden a resolver legalmente sus dudas.