Llega el buen tiempo y nos lanzamos a disfrutar de las piscinas y las playas, pero debemos hacerlo con las garantías suficientes, y con la certeza de que la instalación que vamos a usar cuenta con las medidas de seguridad pertinentes. Una clave es la presencia del socorrista que, no sólo nos auxiliará en caso de un accidente, sino que también nos hará las indicaciones y recomendaciones oportunas para que un día de disfrute no termine de mala manera.
Es importante saber que, en las piscinas comunitarias, es obligatorio que haya personal titulado y cualificado que se encargue de velar por la seguridad y salud de las personas que están disfrutando del agua. En este sentido, lo más indicado es tener un socorrista en tu comunidad y evitar cualquier tipo de contratiempo.
Los socorristas deben contar con un nivel de profesionalidad adecuada, y con los conocimientos óptimos para afrontar situaciones de emergencia, puesto que sobre ellos recae la responsabilidad de salvar vidas. En Aquatas, empresa de Grupo Cabanach, nos encargamos de su selección, formación y control para que su servicio sea efectivo tanto en una piscina como en la playa.
La presencia del socorrista garantiza una supervisión continua ya que están atentos a lo que ocurre, y detectan conductas inadecuadas, como correr junto a la piscina o tirarse de cabeza en la parte menos profunda, advirtiendo de la peligrosidad de estas prácticas.
También controlan el acceso al área de baño, ya que el orden y el control son especialmente necesarios en estas zonas, pues el exceso de usuarios limitaría la visibilidad y agilidad de los socorristas para actuar de manera idónea. Llevan a cabo una asistencia inmediata en caso de accidente, para prestar los primeros auxilios y métodos de reanimación gracias a la formación que han recibido para actuar con eficacia.
Otra labor fundamental del socorrista es mantener la calma. Cuando se produce una emergencia aparecen los nervios y la ansiedad, sin embargo, los socorristas cuentan con entrenamiento para mantener la calma y atender a los afectados, transmitiendo a su vez tranquilidad al resto de usuarios.
También el socorrista, según la política de contratación, además de labores de vigilancia y rescate, pueden realizar trabajos de mantenimiento, en cuanto a la revisión de niveles de pH, cloro o temperatura del agua en piscinas climatizadas, entre otros.
Hoteles, Ayuntamientos y numerosas comunidades de vecinos confían en los socorristas de Aquatas, porque saben que son una garantía de servicio y seguridad.
