Cuando nos planteamos la idea de recurrir a los servicios de un detective privado es porque queremos reunir pruebas que confirmen nuestras sospechas, ya sea en el ámbito personal o en el empresarial. Es frecuente que nos preguntemos si las pruebas obtenidas por un detective privado serán válidas en un juicio.
Siempre que se respeten algunas premisas básicas en la investigación del detective, todas las pruebas serán totalmente legales y servirán para defender nuestros derechos en un juzgado.
Los detectives deben estar legalmente habilitados
Ante un tribunal, solo son válidas las pruebas obtenidas por detectives habilitados como tal. Es decir, como todos los profesionales de Detectives Cabanach, deben tener la Tarjeta de Identificación Profesional (TIP) expedida por la Dirección General de Policía.
Acreditan la veracidad del informe con pruebas
Según la Ley 1/2000 de Enjuiciamiento Civil, el informe presentado por un detective privado se considera una prueba testifical por escrito. Está considerado un testimonio documentado, objetivo e imparcial que puede ser ratificado en un juicio por el propio detective en caso de ser necesario.
En este informe, el detective explica qué es lo que ha visto y escuchado durante su investigación. Se trata de un relato secuencial de las actividades relacionadas con el objeto de la investigación apoyado por material multimedia para aportar veracidad a los hechos expuestos.
Además, el Tribunal Supremo reconoce a los detectives privados como “testigos cualificados” dentro del proceso judicial. Esto se debe a que son profesionales formados especialmente para obtener pruebas sobre conductas y hechos privados. Será necesario recurrir al testimonio del detective si la parte contraria no acepta las conclusiones que arroja el informe presentado.
Se respetan los derechos fundamentales del investigado
Las pruebas deben obtenerse lícitamente, sin atentar contra el derecho al honor, a la intimidad, a la imagen propia o al secreto de las comunicaciones. Cuando decimos que no está permitido invadir la intimidad, nos referimos al interior del domicilio del investigado, pero sí se puede investigar su vida privada. El detective es el único profesional habilitado para investigar la vida privada de las personas de forma legal.
Las grabaciones realizadas por detectives, en video o de audio, están reconocidas por el Tribunal Supremo como prueba. Para que sean válidas, deberán haber sido tomadas en el ámbito público y no recurrir en ningún caso a micrófonos o cámaras ocultas para grabar conversaciones privadas. Únicamente serán válidas las conversaciones en las que haya sido partícipe el propio detective.
Para evitar problemas con la validez de la investigación ante un juicio, la mejor opción es contratar a detectives homologados y con experiencia, como son Detectives Cabanach.